Para tener confianza en Dios, inevitablemente debemos hablar y pensar en la palabra creencia. Creer en Dios es tener la convicción de que algo deseado o esperado sucederá en su nombre.
Cuando una persona que desconocemos demuestra ante nosotros su acción de buena voluntad, y aunado a esto la esencia de actuar con la verdad, hacen que estos factores lo hagan digno de confiar; más sin embargo, difícilmente logramos confiar en una persona sin conocerle, sin saber su manera de proceder.
¿Qué es confiar en Dios?
Confiar en Dios sencillamente es descansar en él, recibir y aceptar sus propósitos en nuestra vida, saber que solo él tiene el control absoluto.
Cuando confiamos en Dios tenemos la certeza de que nuestro transitar en la vida será justo y reparador, tener fe de que Dios existe es un sentimiento que se alimenta a través de la lectura de la palabra, conocer a Dios a través de la biblia alimentara nuestra confianza eliminando en nuestro corazón las dudas y temores.
Versículos resaltantes que hablan sobre la confianza en Dios
Si tenemos fe en Dios estaremos seguros de que no hay nada imposible para él, si confiamos en su palabra tendremos la convicción absoluta de que él resolverá todo aquello que nosotros no podamos.
A continuación algunos versículos reconfortantes sobre la confianza en Dios:
Mateo 19:26. “Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible”.
Lucas 1:37. “Porque nada hay imposible para Dios”.
Filipenses 4:13. “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.
¿Cómo confiar en Dios?
Para alcanzar la confianza plena en Dios, que nos haga sentir la seguridad que obrara en bienestar de nosotros sus hijos, debemos primeramente conocer y hacer de la Palabra una prioridad. A través de la palabra llegaremos a conocer su corazón, poder y autoridad.
Para confiar en Dios debemos conocerle, darle valor a sus acontecimientos, a los hechos que lo acreditan como el salvador. La confianza en Dios debe basarse en la creencia, no lo vemos pero tenemos la convicción de que existe y habita en nuestro corazón y es razón suficiente para reposar nuestros sentimientos de amor y esperanza en él. Dios es digno de nuestra confianza.
Frases de confianza en Dios
Cuando nos sentimos invadidos por la fe y alimentados por el amor hacia Dios nos inspiramos a compartir y contagiar a nuestros semejantes este sentimiento y afecto poderoso de querer y desear obrar siempre con el bien, por tal motivo te compartimos algunas frases que te ayudarán a fortalecer la confianza en Dios.
“Cuando comprendo que Dios está conmigo, ya no importa quién esté en contra de mi”
“No desesperes confía pacientemente en Dios, alimenta tu fe y abre tus brazos, lo mejor está por llegar”
“Solo tu mi Dios me sostienes y reconfortas cuando más lo necesito, tu nunca me abandonas”
“Quien en Dios confía, nada ni nadie lo desanima”
Imágenes de confianza en Dios
A continuación te enseñamos algunas imágenes que te reconfortaran la confianza en Dios.
Oración de confianza en Dios
La confianza nos reconforta el espíritu y aún más si nos entregamos en oración a los acontecimientos que Dios tiene deparado para cada uno de sus hijos. La oración es el arma para combatir toda preocupación y angustia que nos agobie, no existe oración que no venza el mal. Lee la siguiente oración con fe y esperanza confía en nuestro Padre.
“Oh amado Señor,
te doy gracias por regalarme el don de la vida y del amor,
regálame la capacidad de saber escucharte,
aumenta mi confianza y mi fe en ti,
regálame un corazón dócil y abierto a tu voluntad.
Amen”.
Mi confianza esta puesta en Dios
En Dios todo lo puedo, todo lo alcanzo, todo lo venzo. Mi confianza puesta en Dios me reconforta en todo momento, solo él nos brinda la garantía de que obrando en su nombre podemos sobrellevar los temores y adversidades, podemos vivir en paz y en armonía, podemos saciar nuestra sed de fe.
Dinámicas de confianza en Dios
La dinámica del guía. Esta consiste en evaluar la confianza y medir los temores, por lo general se realiza en pareja, una se venda los ojos y la otra persona hará el papel del guía, luego se intercambian los roles.
La persona con los ojos vendados debe seguir las instrucciones de la persona guía para poder alcanzar los objetivos planteados, es decir debe dejarse guiar y confiar en su palabra.
La persona que es el guía debe tener clara la ruta a seguir para alcanzar dichos objetivos, como además brindarle seguridad y convicción de que habla con la verdad y que es digno de confiar.
Así tal cual es la relación que debemos aplicar al confiar en Dios, permitir que guíe nuestro corazón, así no veamos con claridad el camino.
Fuente: IEBSchool