Nunca tendrás suficiente tiempo para leer la Biblia. Si esperas hasta tener tiempo suficiente, rara vez la leerás. El mundo, la carne y el diablo te ayudarán a ocupar tu día.
Esto significa que debes decidirte a tomar el tiempo para hacerlo. Tendrás que sacrificar algo de lo que haces para tener tiempo de leer la Palabra de Dios y hablar con Él. Necesitas orar para que el Señor te ayude a apartar tiempo para que puedas pasar un momento a solas con Él. Estos son algunos consejos.
1. Si algo es realmente importante, debes hacerlo lo antes posible en tu día
Un seguidor de Jesús debe ver el tiempo diario de oración y lectura de la Biblia como una de las cosas más importantes que hará en todo el día. Por lo tanto, debes buscar orar y leer la Palabra de Dios lo más temprano posible en tu día.
2. “Lo más temprano posible” no significa necesariamente a primera hora de la mañana
Algunas personas se levantan por la mañana completamente despiertas y listas para empezar su día. Mi hijo mayor es así. Otros, como yo, se despiertan lentamente. Si leyeras la Biblia de inmediato, no recordarías nada; de hecho, yo sería afortunado si no volviera a quedarme dormido.
De manera similar, la presencia de niños pequeños o un turno en el trabajo muy temprano puede significar que leer la Biblia y orar a primera hora no sería prudente.
Si esperas hasta tener tiempo suficiente para leer la Biblia, rara vez la leerás
3. Ten cuidado de no permitir que “el mundo, la carne y el diablo” definan lo que es “posible”
Es asombroso lo importante que puede parecer revisar los correos electrónicos, devolver una llamada o lo que sea, cuando ya estoy a punto de leer la Biblia y orar.
4 Pide ayuda al Señor y elije un momento temprano en tu día
Pide al Señor que te ayude a reconocer la tentación de hacer otra cosa que no sea leer su Palabra. Pídele que te ayude a dar muerte a ese deseo de evitar pasar tiempo con Él. Pídele un mayor anhelo de pasar tiempo con Él leyendo su Palabra y orando.
5. Considera los momentos “naturales” que son tempranos en tu día para leer su Palabra y orar (como el viaje en autobús al trabajo).
En lugar de levantarte temprano, reserva los primeros 15 minutos de tu hora de almuerzo y almuerza más “tarde”. Usa tu primer receso del día. Por varios años, salía a trabajar un poco más temprano y leía la Biblia y oraba en mi carro mientras estaba estacionado en uno de los restaurantes Tim Horton. Leía la Biblia y oraba antes de tomar mi café.
Tal vez deberías quedarte en tu escritorio (o buscar un lugar tranquilo) al final de tu jornada laboral antes de regresar a casa. Quizás esperes la primera siesta del bebé.
6. Considera escuchar la Biblia en lugar de leerla
Rara vez apreciamos esto, pero la abrumadora mayoría de las personas en la iglesia primitiva solo podía escuchar la Biblia cuando era leída en reuniones. Si escuchas la Biblia, puedes salir a caminar; puedes escuchar la Palabra de Dios y luego orar mientras caminas. Hay mucho que decir al respecto.
Algunas personas (yo soy una de ellas) oran mejor cuando caminan. Si luchas con quedarte dormido mientras lees la Biblia, camina y escúchala. ¡Es difícil quedarte dormido mientras caminas!
7. Considera lo que te ayuda a “despegar” tu tiempo devocional
Un seguidor de Jesús debe ver el tiempo diario de oración y lectura de la Biblia como una de las cosas más importantes que hará en todo el día
Somos diferentes y la Biblia no establece una única manera de concentrarte y seguir adelante. Por lo general, se nos dice que oremos primero. En general, es un buen consejo. Sin embargo, confieso que esto no me funciona muy bien. En lugar de comenzar con la oración, comienzo leyendo. Luego de haber leído un capítulo, oro y luego vuelvo a leer.
En mi experiencia, la gente tiende a usar la oración, la lectura o la música para “hacer despegar” el tiempo devocional. Me encanta leer, así que para mí, comenzar con la lectura me lleva al devocional. Si trato de comenzar con la oración, comienzo a deambular en mi mente y me distraigo con demasiada facilidad. Conozco a algunos que son animados a cantar parte de un himno o una canción de alabanza en voz baja. Averigüa qué te funciona mejor en tu situación actual.
Por favor, ten cuidado con escuchar música como tu forma de introducir el tiempo devocional. Algunas personas comienzan escuchando música (o cantando). Pero antes de darse cuenta, todo lo que han hecho es escuchar música. No han leído la Palabra de Dios ni han orado. Los himnos o las letras de las canciones de alabanza, por conmovedoras que sean, no son la Palabra de Dios escrita, son palabras de hombres y mujeres. Es importante que leas la Palabra de Dios escrita: la Biblia.
8. Pide al Señor que te hable mientras lees
Pídele que te dé sabiduría, discernimiento y entendimiento. Pídele que te lleve a toda verdad y renueve tu mente mientras lees. Pide saber más sobre Él y, más importante aún, conocerlo mejor a medida que lees su Palabra.
Ora que te conceda un profundo anhelo por Él y un profundo temor de Él. Pídele que te haga más humilde y enseñable ante Él. Pídele que te de convicción de tu pecado y que derrame el Espíritu Santo sobre ti mientras lees.
9. Cuando tengas dificultades y fracases en tu lectura de la Biblia, humíllate y pide a algunas personas de tu iglesia que oren por ti
Recuerda, tú entras al “Camino de Jesús” con Jesús solamente, pero caminas por el “Camino de Jesús” con Jesús y otras personas. No caminas solo y no debes caminar solo. Estamos llamados a llevar las cargas de los demás y, a veces, eso significa que debemos humillarnos, confesar nuestra debilidad y nuestra necesidad, y pedir a los demás que oren para que hagamos lo que sabemos que el Señor quiere que hagamos. Por favor ora por mí.
Fuente: Coalición por el Evangelio