El proceso de acercarse a Dios

Dios es claro en su palabra que si nos acercamos a él, él se acercará a nosotros, Aunque muchas veces nos “acercamos a él” pero lo sentimos muy distante, pues esta razón se debe porque nos acercamos con la actitud incorrecta. Y esto nos hace pensar ¿ como acercarme a Dios ?

Una meta admirable es desarrollar una relación muy estrecha con Dios, esto refleja un corazón renacido verdaderamente, porque solo aquellos que están en Cristo son los que desean una relación verdadera con Dios. Debemos entender que el pecado no nos permite tener una relación cercana a Dios, y no es una deficiencia de parte de Dios, sino de cada uno de nosotros; el pecado que comentemos sigue siendo un obstáculo para la comunión plena y completa con Dios, por ello, debemos apartarnos del pecado que es el que no nos permite acercarnos a Dios.

Como acercarme a Dios

1.- Acercarnos de corazón:

Como acercarme a Dios, esto va más allá de reconocer o simplemente creer. Yo no puedo decir reconocer que existe un Dios sin creer en mi corazón lo que él podría hacer en mi vida. Incluso Dios nos dice: “reconoce con tu boca y cree en tu corazón”, ya que estas dos acciones van en estrecha relación. Para que él este cerca de nosotros debemos reconocerlo y creer desde lo más profundo de nuestro corazón, este último aspecto es lo que realmente nos acerca a Dios. Entonces debemos acercarnos a Dios con el corazón correcto, en otras palabras con el anhelo de conocerle y recibirlo en nuestra vida. Así como lo dice este pasaje:

(Romanos 10:9 -10)”Pues si ustedes reconocen con su propia boca que Jesús es el Señor, y si creen de corazón que Dios lo resucitó, entonces se librarán del castigo que merecen. Pues si creemos de todo corazón, seremos aceptados por Dios; y si con nuestra boca reconocemos que Jesús es el Señor, Dios nos salvará.”

2.- Acercarnos voluntariamente:

Si existe en el corazón el anhelo de conocerlo a él o quizá una inquietud, entonces esto hace que nos acerquemos de manera voluntaria, tomando en consideración que Dios le dio al hombre el libre albedrío (Voluntad) para escoger el camino que desea seguir. Por esto, el acercamiento a Dios debe ser por voluntad propia, no para evadir al hombre o complacer a los demás, que sea porque nace de nuestro corazón.

“Voluntario: esto se le aplica a la acción que el hombre decide hacer libremente y no por obligación o imposición de otro.”

(1 Crónicas 28:9)”Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto y con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, él te desechará para siempre.”

Muchas veces aun siendo creyentes buscamos de Dios y solo lo hacemos por compromiso ante los hombres, por quedar bien, y no porque anhelamos realmente buscar su presencia.

Que el Servicio que le das a Dios, no tome el lugar de amarlo

No debemos olvidar que acercarnos a Dios es un inicio, y lo hicimos creyendo en nuestro corazón por lo tanto ese amor debe mantenerse, y sin sobrepasar ni si quiera en el servicio. Si tenemos amor verdadero el servicio hacia Dios no será una obligación para nosotros sino sera algo voluntario, espontáneo, y también algo que anhelamos.

3.- Acercarnos confiadamente:

Cuando se cree con el corazón esto es acercarse a Dios voluntariamente, entonces esto hará que tengamos la total confianza de que Dios se encargara de dirigir y proteger nuestra vida. Tal cual como lo dice su palabra que él que comenzó la obra en ti es fiel en terminarla.

(Filipenses 1:6)”Dios empezó el buen trabajo en ustedes, y estoy seguro de que lo irá perfeccionando hasta el día en que Jesucristo vuelva.”

Cuando sentimos esa confianza en que Dios hará su obra en nosotros, es porque el Espíritu santo nos ha convencido y no el hombre. Estaremos entendidos que Dios estará trabajando en su obra, aunque no entendamos lo que él hace y nos desesperemos por su silencio.

Estar confiados que Dios nos habla a través de su Espíritu.

Para poder entender lo que el tiene preparado para nuestras vidas, ya que es el que nos revela y nos da entendimiento de su bondad, y su amor por nosotros.

Cuando nos referimos de lo que Dios ha hecho por cada uno de nosotros, no utilizamos las palabras que nos dicta la inteligencia humana, al contrario usamos el lenguaje espiritual que nos enseña el Espíritu de Dios.

En las personas que no mora el Espíritu de Dios, estas no aceptan las enseñanzas espirituales, porque las consideran una tontería. Y además no pueden entenderlas, porque el Espíritu de Dios es el que hace que tengamos el entendimiento para lo espiritual. (1 Corintios 2:12 – 14)

(Hebreos 4:16)”Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.”

Acercarnos confiados a Dios porque entregó a su hijo para salvarnos

Esto es lo que hace que Dios se mueva en misericordia, perdone nuestros pecados y así se escriba una nueva historia de nuestra vida, nos inscriba en el libro de la vida eterna. Somos salvos por gracia y no por obra.

(Efesios 2: 8 – 10)”Porque por gracia sois salvos, por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.”

¿Qué nos separa de Dios?

Que aunque reconocemos a Cristo como nuestro Señor y Salvador, nos acercamos a Dios con la actitud incorrecta, sin poner en nuestro corazón la confianza y la fe de creer, por solamente compromiso con el hombre. Con la incredulidad de que Dios le levantó de los muertos, y esto nos mantiene distantes de Dios, porque Jesús es el camino, la verdad y la vida, nadie va al Padre sino por él. Juan 14:6

Jesús murió y resucito para darnos poder a través del Espíritu Santo, para tener entendimientos de los designios de Dios:

Jesús expreso estas palabras para que los discípulos después que él descendiera conocieran lo que ocurriría una vez que él ya no estuviese con ellos. “pero quiero que sepan que el Espíritu Santo vendrá sobre ustedes, y que recibirán poder para hablar de mí en Jerusalén, en todo el territorio de Judea y de Samaria, y también en los lugares más lejanos del mundo.”

(Hechos 1:6- 11)”Después de esto, los apóstoles vieron cómo Jesús era llevado al cielo, hasta que una nube lo cubrió y ya no volvieron a verlo. Mientras tanto, dos hombres se aparecieron junto a los apóstoles. Estaban vestidos con ropas muy blancas, pero los apóstoles no los vieron porque estaban mirando al cielo. Entonces aquellos dos les dijeron: «Hombres de Galilea, ¿qué hacen ahí, mirando al cielo? Acaban de ver que Jesús fue llevado al cielo, pero así como se ha ido, un día volverá.”

Debemos saber que él Espíritu santo esta sobre nosotros y él es quien nos ayuda e todo momento, porque es el Espíritu de Dios, que quedo en lugar de Jesús para ser nuestra ayuda. Y una vez que se cumplió el propósito establecido con Cristo, el mismo nos expreso que mayores cosas haremos, después que el muriera.

¿Por qué seguimos mirando al cielo cuando Dios está junto a nosotros?

El Espíritu Santo de Dios está esperando que le abras la puerta a Jesús, pero para que eso suceda tenemos que acercarnos a Dios con confianza, es decir, con fe y creer que Jesús fue llevado a los cielos, pero así como se ha ido regresara por su iglesia.

(Apocalipsis 3:20)”Yo estoy a tu puerta, y llamo; si oyes mi voz y me abres, entraré en tu casa y cenaré contigo.”

4.- Acercarnos con la disposición de obedecer:

La obediencia que tenemos, trae en cualquier ámbito de nuestras vidas beneficios, si somos obedientes a nuestros padres, podemos ser recompensados. Asimismo cuando somos obedientes a Dios, se mueve a recompensar a sus hijos y ¿que recompensa mayor que estar junto a nosotros?

(Juan 14: 22 – 23)”Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él.”

Cuando obedecemos a Dios, pues él se manifiesta en nuestra vida, por esto es que si queremos saber como acercarme a Dios, debes tener en cuenta que la actitud correcta, es la que debes tener para acercarte a él, y esta es la obediencia y que te mantengas en ella, porque de lo contrario entonces Dios se separará de nosotros.

En el libro de primera de Samuel podemos ver como Dios le hizo un llamado a Saúl, llenándolo de su Espíritu y llevándolo a ser el primer rey de Israel, pero Saúl no se mantuvo en obediencia y Dios se separó de él, a tal punto de no responder las oraciones y quitarle el reinado
(1 Samuel 13: 13 – 14) (1 Samuel 14:37)

Cuando le obedecemos a Dios, él hace moradas en nosotros y el que habita en el abrigo de Dios, mora en su sombra (Salmos 91:1) de forma que estamos cubierto por la bendición de Dios. Si la sombra de algún objeto o persona tiende a ser más grande ¿Cuánto no será la sombra de Dios?

5.- Acercarnos con la oración correcta:

Aceptamos la voluntad de Dios en nuestra vida pero solo cuando somos obedientes a él, así entendamos o no, y también de que nos guste o no su voluntad, pero esto nos llevará a orar correctamente y recibir la recompensa por nuestra obediencia.

Generalmente cuando estamos bajo la voluntad de Dios, nos suele pasar que no entendemos la manera por la cual obrar, pero si tenemos la disposición de pedir conforme a su voluntad él nos oye y obra en nuestra vida, haciéndonos entender su propósito, su voluntad agradable y perfecta.

Lo que logra la perfección es cumplir la voluntad de Dios.

Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos pedido. 1 Juan 5: 14 -15

Claramente Dios nos dice que todo lo que pedimos estando bajo su voluntad el no los cumplirá porque estamos siendo obedientes, y el se manifiesta en medio de tu obediencia para perfeccionar tu andar.

(Santiago 4:8)”Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.”

Por ello, es que debemos acercarnos a Dios con un corazón rendido a él, para que se cumpla los diseños establecidos para muestras vidas. Además el ceder tu voluntad a Dios estas sometiendo tu carne, y es un acto de obediencia, para que él se pueda empoderar de ti, y manifiestes su poder.

Fuente: Nuestro Dios

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