Una costumbre cultural muy común es creer que existen varias maneras de llegar al paraíso. ¿Es cierto?
¿Qué tendría mas sentido, que Dios diera varias maneras de venir a Él o dar una manera clara para que cada uno crea? Jesús enseño, “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie llega al Padre sino por mí” (Juan 14:6). Según Jesús, solo hay una manera para conocer a Dios en un modo personal, por medio de Él.
Los primeros seguidores de Jesús confirmaron esta enseñanza: “En ningún otro hay salvación, porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres mediante el cual podamos ser salvos” (Hechos 4:12). El apóstol Pablo también dijo, “Verdaderamente, no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todos los que creen” (Romanos 1:16). Este evangelio fue la buena noticia de la resucitación de Jesús. Pablo enseñó que aquellos que creyeron en Jesús recibirían salvación, o ser salvados del infierno y recibir la vida eterna con Dios en el paraíso.
Como resultado, no todos se irán directo al Paraíso cuando se mueran. Y no existe obra que puedas hacer para ganarte el Cielo. El único camino que nos da Jesús es la fe en Él. Como enseñó en Juan 3:16, “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.”
Efesios 2:8-9 explica que nuestros esfuerzos humanos no bastan para llegar al Paraíso por nuestra propia cuenta: “Porque por gracia han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte.” Se pudiéramos ganarnos el Cielo, podríamos jactarnos y presumir por nuestro logro. En lugar de esto, Dios hizo que la salvación fuese un regalo gratuito. Todo quien reciba el regalo gratuito también pasará la eternidad con Él.
Mientras algunos podrían verlo como exclusivo, Jesús, por su amor se dio a sí mismo como el camino para alcanzar el Cielo. Romanos 5:8 enseña, “Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.” Este gran amor trajo a Jesús desde el Cielo a la tierra para vivir, morir y regresar a la vida para darnos la oportunidad de tener vida eterna al creer en Él.
Para recibir a Jesús como tu Salvador y recibir la vida eterna, puedes responder con una oración parecida a esta debajo. Recuerda que la salvación no se trata de palabras que dices, ni obras que haces. Sino de lo que Jesus hizo y por creer en él.
“Querido Dios, se que soy un pecador y jamás podre llegar al cielo por mis propias obras. Ahora mismo pongo mi fe en Jesucristo como Hijo de Dios que vivió una vida sin pecado, murió en mi lugar, y resucitó de la muerte para darme la vida eterna. Por favor perdona mis pecados y ayúdame a vivir para ti. Gracias por aceptarme y darme la vida eterna.”
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Fuente: Compelling Truth