Cristo habita dentro de nosotros

Llevé un guante de boxeo como ilustración visual. Lo colgué y mostré lo ineficaz que era sin una mano dentro de él. Luego metí la mano en el guante, cerré el puño y golpeé al aire para que todos pudieran ver la diferencia que la mano hacía para el poder del guante.

Estaba hablando en una prisión para adolescentes en Oxford. En aquella época, yo era estudiante de teología y me dieron la oportunidad de hablar en un servicio en la capilla.

El capellán de la prisión del centro de detención (quien me ayudaba con mi formación), señaló que no era una ilustración idónea para una prisión, ya que podría sugerir que Jesús y la violencia estaban estrechamente relacionados. Aparte de eso, estuvo de acuerdo en que era una buena analogía.

Lo que trataba de ilustrar era la diferencia que hay cuando Jesucristo viene a vivir en ti por su Espíritu. Sin él somos débiles (2 Corintios 13:4), como el guante sin la mano en el interior. Pero cuando Jesucristo viene a vivir dentro de ti, tienes el poder de Dios en tu vida (vv.4-5).

Si te das cuenta (v.5) de esto, transformará la forma en la que vives tu vida.

1. Llena tu corazón de la sabiduría de Dios

Proverbios 22:17-27¿Cuán sano está tu corazón? ¿Lo has llenado con la sabiduría de Dios? Así como lo que pones en tu boca afecta la salud de tu cuerpo, lo que pones en tu corazón realmente importa.

El autor te exhorta a guardar la sabiduría de la Palabra de Dios en tu corazón; como dice The Message, a «atesorar su dulzura en lo profundo de tu interior» y a tenerla lista en tus labios, de modo que tu «fundamento sea la confianza en Dios» (vv.17-19a, MSG). Según aprendes sabiduría de la Escritura (por ejemplo, memorizando versículos bíblicos), tu confianza en el Señor se hace más profunda (v.19).

A continuación, enumera treinta «principios probados para adoptar en la vida» (v.20, MSG). Son treinta «verdades que funcionan» (v.21, MSG), las primeras de las cuales están en el pasaje de hoy.

  • Cómo tratar a los pobres y necesitados (vv.22–23).
  • Cómo evitar ser atrapados por la ira y el mal humor: «El mal carácter es contagioso, no te infectes» (vv.24-25, MSG).
  • Advertencia contra los juegos de azar y consejos prácticos sobre cómo evitar endeudarse (vv.26-27).

Estos dichos son principios sabios que te ayudan a vivir bien. La esencia de la sabiduría es más que un buen consejo. Se trata de «que pongas tu confianza en el Señor» (v.19).

En el Nuevo Testamento, aprendemos que Jesús es aquel a quien Dios ha hecho «nuestra sabiduría» (1 Corintios 1:30). Porque Jesús vive en ti, tienes la sabiduría de Dios en tu corazón.

Señor, gracias por vivir en mi corazón por Tu Espíritu. Gracias por el poder de la Palabra de Dios. Ayúdame a leerla, a aprenderla, a meditar en ella y a tener Tus palabras listas en mis labios para que mi confianza esté en Ti, el Señor Jesucristo.

2. Date cuenta que Cristo Jesús está en ti

2 Corintios 13:1-14¿Te das cuenta de que Jesucristo vive dentro de ti? El apóstol Pablo no tenía duda alguna de que Jesucristo vivía en él. Se dio cuenta de que en las palabras que dirigió a los corintios: «Cristo habla por medio de mí» (v.3).

Pablo tuvo la ventaja de conocer a Jesús resucitado. Así, pudo escribir con gran confianza: «Es cierto que fue crucificado en debilidad, pero ahora vive por el poder de Dios. De igual manera, nosotros participamos de su debilidad, pero por el poder de Dios viviremos con Cristo para ustedes» (v.4).

Autoexaminarse es importante y es totalmente diferente de autocondenarse. En palabras de la versión clásica de Amplified Bible, les invitó a «examinar y probar, y evaluarse a sí mismos para ver si están firmes en su fe y dando los frutos apropiados de ella» (v.5a, AMPC). El propósito del autoexamen es que puedas ver lo que está mal en tu vida, admitirlo, apartarte de ello y ser liberado por Jesús.

Pablo instó a los corintios a darse cuenta de que así como Jesucristo vivió en él, también «Cristo Jesús está en ustedes» (v.5). Pablo habla mucho más a menudo de que estamos nosotros en Cristo a que Cristo está en nosotros. Sin embargo, los pasajes en los que lo pone al revés son notables. En Colosenses 1:27 Pablo escribe: «Cristo en ustedes, la esperanza de gloria», y aquí también escribe acerca de Cristo en ustedes, y la diferencia que esto supone: «¿No se dan cuenta de que Cristo Jesús está en ustedes?» (2 Corintios 13:5).

Esto es lo que convierte nuestra debilidad en fuerza (v.9). Esta es la razón por la que oró por su perfección (v.9), y fue capaz de exhortarlos a «bus[car] su restauración»  (v.11).

Por supuesto, ninguno de nosotros alcanzará la perfección en esta vida. Ser perfeccionista no es saludable. Pero todos podemos aspirar a vivir en una perfecta relación con Dios y con los demás. Les instó así: «Sean de un mismo sentir, vivan en paz. Y el Dios de amor y de paz estará con ustedes» (v.11).

¿Cómo es posible? Pablo termina con las palabras de «la gracia». Es «la gracia asombrosa» (v.14a, MSG) de Jesús que te permite ser constantemente perdonado y limpiado. Es «el amor desbordante de Dios» (v.14b, MSG) llenando nuestros corazones aquello que nos permite aspirar al amor perfecto. Es «la íntima amistad del Espíritu Santo» (v.14c, MSG) de Jesús que vive en ti, la que  permite a  personas imperfectas crecer en madurez y un día verlo cara a cara. Solo entonces alcanzarás la perfección.

Señor, gracias por vivir en mi interior. Oro para que Tu gracia asombrosa emane de todo lo que hago. Lléname hoy con el conocimiento de Tu amor desbordante y la íntima amistad de Tu Espíritu Santo.

3. Conoce el amor de Dios derramado en tu corazón por el Espíritu Santo

Isaías 30:19-32:20El resultado de Pentecostés es que el Espíritu de Cristo viene a vivir dentro de ti. El amor de Dios por ti es derramado en tu corazón por el Espíritu Santo de Jesús (Romanos 5:5). Es su Espíritu quien te da la comprensión de que eres un hijo de Dios y que Cristo vive en ti.

En este pasaje, Isaías ve seis imágenes de Dios:

  • Maestro

El Señor es tu maestro. Te enseña a través del «pan de adversidad y agua de aflicción» (Isaías 30:20). A menudo aprendemos más a través de los momentos difíciles en nuestras vidas. Jesús se describió a sí mismo como tu «Señor» y «Maestro» (Juan 13:14).

  • Guía

«Ya sea que te desvíes a la derecha o a la izquierda, tus oídos percibirán a tus espaldas una voz que te dirá: “Este es el camino; síguelo”» (Isaías 30:21). El Espíritu Santo te liderará y guiará por el estrecho camino que conduce a la vida.

  • Sanador

«Cuando el Señor ponga una venda en la fractura de su pueblo y sane las heridas» (v.26). Muchas veces, cuando las personas se encuentran con Jesús por primera vez, experimentan sanación de sus heridas y del dolor del pasado. Esta sanación es un proceso de por vida.

  • Rey

Jesús es el Rey quien «reinará con rectitud y los gobernantes gobernarán con justicia» (32:1). Gobierna nuestras vidas a través del Espíritu Santo que vive dentro de nosotros.

  • Sabio

Él es la fuente de nuestra sabiduría (31:1-3). Isaías advierte respecto a confiar en nuestras propias fuerzas en vez de tomar en cuenta al Santo de Israel y buscar ayuda del Señor (v.1). El Espíritu Santo es la fuente de la sabiduría en nuestras vidas.

  • Madre

Él es como una ave madre, que protegerá a Jerusalén y la librará (31:5, ver Lucas 13:34). Dios es Padre y Madre para nosotros. El Espíritu Santo a menudo se asocia con el lado femenino de la naturaleza de Dios.

El Espíritu Santo es el «Espíritu de Jesús» (Hechos 16:7). Por medio del Espíritu Santo, Jesús viene a vivir dentro de ti.

El profeta Isaías parece haber vislumbrado un destello del día de Pentecostés cuando «desde lo alto el Espíritu sea derramado sobre nosotros» (Isaías 32:15a).

«… desde lo alto el Espíritu sea derramado sobre nosotros. […] justicia […] rectitud. […] justicia […] paz; […] tranquilidad y seguridad perpetuas […] seguras, […] lugares de reposo. […] ¡dichosos ustedes…!» (vv.15-20).

El derramamiento del Espíritu nos lleva a ser más fructíferos y a la justicia y la paz (quietud, confianza, seguridad y descanso). Aquello conduce a sembrar generosamente y a tener libertad. Dios te promete que si caminas por el Espíritu Santo disfrutarás de grandes bendiciones en esta vida y en la eternidad.

Señor, gracias por el privilegio de vivir en la era del Espíritu, una época que solo el profeta Isaías vislumbró. Gracias porque ahora puedo experimentarlo plenamente, al vivir Jesucristo dentro de mí por medio de su Espíritu.

Pippa añade

Isaías 30:21

«Ya sea que te desvíes a la derecha o a la izquierda, tus oídos percibirán a tus espaldas una voz que te dirá: “Este es el camino; síguelo”».

Me fascina siempre que la voz esté «a tus espaldas» y no enfrente de ti. Tienes que dar un paso de fe sin necesariamente saber adónde vas. Puede que estés dirigiéndote hacia lo desconocido, pero al salir, necesitas escuchar cuidadosamente esa voz detrás tuyo que susurra en tu oído: «continúa, éste es el camino».

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